miércoles, diciembre 28, 2005

Fin

Se fue con las pasarelas.
Se fue con las luces.
Le abrí la puerta para que fuera en paz. No me puedo hacer cómplice de un embobamiento que no es mío.
Y duele. No solo porque es ella LA mujer. Duele porque se que es la última vez que se termina todo.
Duele saber que pasará.
Duele saber que seguirá doliendo un tiempo más.
Duele saber que hay que vivirlo.
Asusta perderme en el intento.
Me aterra tener la certeza que volverá arrepentida pero no la debo dejar entrar nuevamente.
Fue con quien aprendí a vivir nuevamente la realidad...
Y ahora, seis años después, debo aprender a lidiar con la realidad que tanto me duele pero sola.
Me asusta mi propia soledad.
Me destroza no estar al final de su proceso que siento mío. Tres años de esfuerzo y dedicación que vivimos codo a codo.
Duele la calle, duele el aire, duele mi habitación, duele el sol, duelen las vacaciones, duelen los amigos, duele la familia, duelen las excusas, duele el auto, duelen las canciones, duele todo.
Porque todo esta impregnado de ella.
Ella logró ser todo.
Me quedo sin nada.
Nuevamente se la dejé fácil por salvarme a mi.
Nuevamente no hizo lo debido.
Una es un error,
la segunda se perdona,
la tercera, el final. Es estupidez.
Dolor
Dolor
Dolor
Vacío
Vacío
Vacío
Infinito
Infinito
Infinito....

jueves, diciembre 22, 2005

Hacer frente o callar x la mentira.

Debe creer que no me doy cuenta. O quizás, tiene tan claro cómo la conozco que prefiere obviar el tema.
Las luces la llaman. Esa fama que no necesariamente se pide, pero llega. Y cuando se planta en la vida, no alcanzamos a vislumbrar si efectivamente era lo que queríamos o este deseo se distorcionó con el paso del tiempo.
Y ahora, le sonríe a su ídola. Ahora, es su paño de lágrimas. Ahora es la diva de la diva y yo, algo que flota, está, conversa, da pié a nuevos temas y espacios. No mucho más.
Uno es el último en enterarse de lo que nos pasa. Y hoy, es a ella a quién le pasa.
Ella, a la que generalmente siento por segura. A la que siempre está a mi lado. A la que me dice lo adorable que soy. La que me agobia de llamadas, besos, cariño y amor. Y es ella, quien está nuevamente sin estar.
Se autoconvence de que lo está haciendo bien. Que es sólo una nueva amiga. Pero bien sabe (y yo bien se), cómo es cuando conquista. Cómo se maneja en el plano de la seducción. Cómo la estrategia se convierte en táctica y como me aleja mientras me destroza -nuevamente- el corazón.
Y "la diva", no es más que la inocencia. No es más que lo explicito y sutil de la vulnerabilidad. La sonrisa justa y mirada profunda que endiosa a quien se ponga en frente.
Pero ella, quien era mía, me da besos a mi mientras la besa a ella (por eso cierra los ojos). Ella, le habla de sus logros y profundidades (donde he sido yo quien la ha impulsado y acompañado). Ella, luce traje nuevo de carne y señuelo (una imagen atractiva). Ella, me abandona en presencia y me liquida con la obligación de "tener" que hacer deferencia.
Hoy pisa esenario. Un esenario que la facina y emboba. La pasarela rústica que da podio al ego y alimenta una frustrada autoestima haciéndoce creer enamorada (o en vías de..), pero más temprano que tarde, tengo la certeza que querrá volver a mi.
Y yo, con el alma destrosada, le daré un beso -quizás-. Yo, con el corazón hecho trizas, probablemente la deje volver.
Pero el daño presente, los fantasmas pasados, los resentimientos recién cicatrizados... esparcerán la indiferencia a una bifurcación excluyente de lo que siempre quisimos.
Me llena el vacío. Me carcome la angustia; esa que de esperar desespera. Esa que no dice porque teme escuchar mentiras.
No pregunte si no quiere escuchar verdades:
no tengo tantas luces como para llenar su nueva pasarela. Nuestro amor, se envenena.

miércoles, diciembre 21, 2005

Aprovechando la ocación

La mezcla de la ansiedad versus la hiperactividad de las fechas me someten a un estado anímico extraño. No sabría describirlo.
Ser estudiante (mañana cesante), reduce los presentes a una expresión simbólica de cariño envuelto en pequeños papeles coloridos con cinta. Pero después de pasear por Providencia, introducirse a los dos caracoles, a Casa & Ideas, a Falabella, Panorámico... tomar una botella de agua para no morir deshidratada, tropesar con cada personaje, encontrarse con otros y escuchar el incansable sumbido de la acompañante que dice: "ya po... apúrate, no seas complicada y compra cualquier cosa", me termina por confirmar lo que siempre siento al concluir las jornadas de guerras navideñas:
no es esto lo que quiero.
No voy a la Iglesia, no soy devota de nada en particular, pero aprecio la intimidad que sugiere pasar la noche del 24 en familia, comer serenamente, vestirse semi bonita, etc. Pero cuando ello se transforma en una complejidad de intereses creados por quién será la dueña de casa, quién pone el postre y por más buenas intensiones que tengan todos los resentimientos crecen... pienso:
Tenemos la suerte de ser del 80% de la población mundial que puede vivir con más de un dólar diario y ME REHUSO terminantemente a ser parte de un juego que no es coherente para mi.
Tengo deseos clichés pero honestos, creo fielmente que la gente merece más oportunidades, siento profundamente no poder hacer más por quienes de verdad lo necesitan....
Y quiero que mis letras lleguen a cada persona que se cruce por estos rincónes....
Abrazos ciberespaciales y dos minutos de receptividad para todos.
Aprovechando la ocación, FELIZ NAVIDAD.
Saludos...
Jo, jo, jo.

jueves, diciembre 08, 2005

Soltanto lo que no tengo...

Había pasado bastante tiempo sin vernos… Y nuevamente nos encontramos para celebrar triunfos que me llenan la vida con tu vida.
Llego a casa, me siento a buscar letras que puedan traerte a mi como nunca has estado. Redacto, borro (expiro); lloro, te llamo en silencio (grito interno); fumo, salgo, me encierro y más te quiero.
Descanso.
Tan cerca siempre. La más leal, la más íntegra y sólida. La más hermosa y perfecta. La más intensa y misteriosa. La que es capas de trastocar cada espacio construido con tanto esmero de intimidad.
Entonces, me pongo a recordar lo que en un viaje mágico logré rescatar…



"Frente a este teclado...tan mío, tan conocido; letras trastocadas por el miedo a la verdad, a caer en la obviedad de lo flotante.
Una ciudad tan dormida y tan viva a la vez. Desconocida ante mi historia y llena de estímulos: tu historia y la mía que se entre mezcla en sueños, experiencias y tratados. Palabras que nacen de conversar y risas. Complicidad tan implícita, tacita, dulce y casi aborrecible cuando hay silencio. Ese silencio que he impuesto con una admiración tan infantil y poco trabajada.
Qué trabajo más estúpido es el que se hace a un sentimiento. Algo tan puro que nace de la admiración y el haberse sentido acogido.
Porque fuiste tu quien quiso hacerme parte. Tu te acercaste y me abrazaste. Tu me buscaste. Ahí en juegos infantiles. Ahí en patios de colegios. Ahí, en esos momentos donde nos creíamos tan dueñas de la verdad y realmente no conocíamos un centésimo de lo poco que conocemos hoy.
Y siempre estás, así como siempre estás para todos. Y yo, estúpidamente pidiendo un poco de exclusividad:
Esperando que repentinamente me sorprendas por la espalda. Me des un abrazo. Tocar aquellas cuerdas delgadas y suaves, dejar tu pelo tras tus orejas y apoyes tu cara en mi hombro. Mirar la ciudad juntas y sin que te des cuenta, yo quedarme mirando nuestro reflejo en el vidrio que impone la urbe a nuestros pies. Una ciudad que puede ser nuestra si lo quisiéramos. Una ciudad que veo tan mía hoy. Tan parte de mí en esta canción, en este teclado, en esta maldita pantalla que me agobia y vomita sentimiento, culpa, odio a mi misma.
Ese yo contra ese otro ºmi mismaº.
No quiero asustarte, no quiero alejarte, no quiero nada más. Solo quiero que te vayas lejos. Que ya no te aparezcas en mi vida. Que termines de una vez por todas por aborrecerme. Así, tal cual como poco a poco veo que puedes hacerlo cuando más me vas conociendo. Porque aunque mucho tiempo pensé que podía ser un pacto mutuo de silencio, hoy en día ya se que la estupidez viene de mi.
Soy la única que vio lo que nunca existió. Lo que siempre imaginó, lo que siempre craneó....y nunca quise contarme.
Hasta casi rabia....No, no es ºcasiº. Es que me das rabia....ese ser “más” de algo más...de ese mundo inmenso lleno de tanto, lleno de todo....
Y cae, todo cae y sigue cayendo.... Más sentidos, más imaginación, más ciudad...más letras....más nauseas...más espejos que me agobian de mi propia imagen enclaustrada por la tuya. Apareces donde no quiero que estés...en mi.
Aléjate. Bájate de mi. Deja de sonar tan fuerte y no sigas mirándome. Porque ya no me miras, creo que incluso has dejado de mirarme. Creo, ciertamente, que me evitas. Que me aborreces. Porque sabes exactamente lo que siento. Y no lo toleras. Y lo siento. No sabes como lo lamento. Porque quiero verte como uno más de esos mortales que deambulan por mi vida.
Pero eres casi magia cuando me nombras. Eres casi brisa cuando respiras. Eres casi vida cuando haces. Eres casi descanso cuando duermes. Eres casi hogar cuando me abrazas. Pero no eres nada, porque no puedes serlo, porque he tratado de colocarte en diferentes lugares y no has logrado completar ninguno. Y donde ese otro mi misma te quiere colocar, yo no quiero.
Y me he pillado clonando tus células, inyectándolas en las mías para hacerte nacer en mi y llevarte casi de forma tatuada en el alma. Y por más que trato, es impotencia anulada la que grita por la venas de un cuerpo amarrado a su esencia. Condenada a admirarte por ser tal cual eres y darme exactamente lo que me das. Nada más ni nada menos.
Un sueño, un hermoso sueño donde puedo hacerte feliz. Brazas dulces de noches insomnias y naufragas. Soy un sueño esperando suceder en otro sueño que se dispone cada segundo a renunciar a ser lo que es. Y grita por los ojos lo que es, lo que no puede ser, lo que añora exhalar. Exiliar. Ahogar.
Prometo, te prometo, le prometo....no nombrarlo, no decirlo, no mirarlo, no buscarlo. Si puedo evitarlo, lo evitaré. Creo que si te sigo aceptando en mi vida con lo que hermosamente me das, me terminaré ahogando en lo que no puedo decir. Una a-dicción. Un no-decir. Y eso mata. No puedo volver a recuperarme de algo que nunca me mejoré. Desde aquí seré tu más fiel aliada. Tu más fiel admiradora (entre tus otros miles). Tu carcajada más sonora cada vez que rías. Tu discurso más fuerte cada vez que triunfes. Tu lágrima más dolida cuando llores. Tu abrazo más fuerte cuando quieras descansar.
Pero si me acerco, muere un poco más de mi y te mato un poco más a ti....y lo que alguna vez fue un lazo explicito de amistad, se volvería en un infierno extraño de desencuentros inconexos de incomprensión. Por culpa de lo que jamás podría explicarte y no cagarnos algo más la vida.
Te amé. (si es que no te amo –extrañamente- un poco más en claro hoy)"

viernes, diciembre 02, 2005

Letra oscura para recuerdos nocturnos

Noche como prohibición, tacto como como consumo.
El consumo de tu sexo.
Tu sexo en el mío.
Mi pasión extenuada, encerrada sin respiros.
Y respiro en tu suspiro,
con un aire que ya parece extinguido.
Palabras que desvanecen,
y desvanesco al calor,
sofocada de un error...
que hoy se vuelve mío.